“Lo que no cuesta no se valora”

Ya tenía un blog antes, pero desistí o bueno más bien poco a poco perdió su chiste y deje de postear pero pues mi amigo Tamayo con su ímpetu y su amor por su blog me reanimaron a comenzar y pues mi primer post será la historia de cómo entendí lo que mi madre me repite a cada instante “como las cosas no te cuestan no las aprecias” y realmente es una historia muy chistosa por el lugar donde aprendí esa valiosa lección.

Todo empieza en la famosa y controversial ciudad de Monterrey, Nuevo León en estas vacaciones de verano en donde por cierto también fui a mi tan esperado concierto de Muse. Pero para no hacer largo el cuento siempre que voy que es 1 vez al año aproximadamente a veces 2 o hasta 3 en ocasiones especiales, un tiempo de mi estancia me hospedo en casa de mi primo “El Vico” omitiré mis comentarios y opiniones acerca de el por razones de seguridad, pero lo importante es que cuando llegue me conto que había ido a un burdel (table dance) y me dijo que me quería llevar “para que conociera las carnes regias”, yo ya había ido en ocasiones pasadas a lugares de esa calaña así es que accedí.

Llegue a su casa y después de un rato llego el con su famoso amigo Lucifer “El Diablo” y ya fuimos no me la armaron de pedo al entrar aunque sea menor de edad y ya mientras estaba ahí como ya me había pasado, el ver a las regias desnudas bailando me encendió, cosa que me había pasado también en las ocasiones anteriores, pero como realmente había ido mas por desmadre que por necesidad pues no pague por un privado, ya que soy una persona marra y pues realmente no hace demasiada falta el sexo en mi vida entonces mas bien no pagaba nada, pero en esta ida mi primo llamo al camarero y le dijo “un privado para mi primo que viene del D.F. para que vea lo que son mujeres” frase que me resulto estúpida y sin sentido porque al Table al que fui (Spugna, vayan les garantizo que no la pasaran mal) las mujeres no tenían ni pena ni gloria, pero bueno el caso es que me pago un privado de 2 canciones y pues yo mas puesto que un calcetín. Fui y mientras la mujer me bailaba y etc. Me di cuenta de que ya no estaba encendido, y me resulto aburrido, y ahí aprendí lo que mi madre siempre me decía “Lo que no cuesta no se valora” y es cierto cuando tenía a la mujer sentada sobre mi regazo pensé chale ni siquiera me costó dinero…y aprendí esa valiosa lección.

Canción del día: A/C de Dildo