A querido blog tanto tiempo, prometo no volver a descuidarte, seré mas constante en mí posteo y prometo postear cosas más interesantes, por mientras te dejo esta pequeña historia:
Era un día como cualquiera, amanecí un poco crudo, cansado y destruido por un fin de semana de excesos, era un domingo que pintaba ser uno más para mi vida, sin saber que nada iba a ser igual, fui a desayunar la verdad no recuerdo que desayune pero supongamos que desayune huevos con salchicha y frijoles, típico desayuno de campamento, era un huevo son salchicha regular ni malo ni bueno simplemente era huevo con salchicha, después según recuerdo me fui a bañar y de ahí fui a andar en kayak, jugueteé por ahí con mis amigos, recuerdo que intentaron tirarme de mi kayak pero fallaron en su intento, después estaba listo lo que por 3 días habíamos esperado…
La tirolesa.
Al principio no tenía muchas ganas de subirme, tenía más ganas de ir a hacer nada con Max y con Iván, pero después recordé lo bien que me la había pasado la última vez que me había subido a una tirolesa y dije ¿porque no?, primera decisión equivocada, después nos explicaron un poco en qué consistía, que teníamos que hacer y qué no, y nos pusieron el equipo, segundo error, pues antes en las tirolesas me amarraban de la cintura, pero no en esta me iban a amarrar de los brazos pero no dije nada confiaba en la persona que nos iba a subir, “Seguro sabe más que yo” me decía a mí mismo y no dije nada, ni sugerí que me amarraran de la cintura porque si habían de esas cosas para la cintura, subí por una escalera en un árbol a una altura aproximada de 15 metros y ahí cometí el 3er y más grave error lo recuerdo con claridad:
Pendejo: ¿Quién se va a subir primero?
Yo: ¿Quieres subirte tu?
Brenda: No vas tú me da miedo
Yo: (con voz de valentía) bueno está bien…
Me amarraron a mi arnés, y vi hacia abajo sentía miedo y vértigo 2 sensaciones que me encantan y me solté, pero duro poco la emoción pues sentí un golpe y deje de avanzar, se había atorado el arnés, quede colgado de los brazos y pues al principio confiaba mucho en el chavo dije sabe lo que hace además me tranquilizaba con el “suéltate no pasa nada el arnés te aguanta” y así fue me solté deje caer todo mi peso sobre mis axilas, primero estaba tranquilo un poco nervioso pero tranquilo, después me empezaron a doler mucho los brazos y me entro la desesperación, pero tenía confianza en el arnés, pero pasaron los minutos y veía que nadie hacia nada, me intentaban lanzar cuerdas pero no podían jalarme todo mundo me gritaba cosas diferentes, y ahí empecé a entrar en pánico, luego escuche al pendejo que me subió decir “tranquilo ahí voy” y empezó a ponerse el equipo con toda la tranquilidad del mundo, pero a mi me dolían los brazos, estaba a 15 m. de altura y tenía miedo entonces le grite “apúrate carajo” y ya se aventó choco conmigo y nos desplazamos unos metros, empezó a mover en mi cuerda y mi arnés y el seguro y no sé qué tanto, y de repente se empezó a caer y yo lo intentaba jalar con mis piernas para que no se cayera pero me decía que lo soltara, para esto por el peso un brazo se salió de la cuerda quedándome solo sostenido por mi otro brazo, total el tipo se cayó al igual que se salió mi otro brazo y me quede colgando del cuello, y con las fuerzas que me quedaban grite “me estoy ahogando!” y escuche como la gente hablaba, poco a poco deje de poder respirar, y las esperanzas de que alguien me salvara, hasta que se me cerraron los ojos y lo siguiente que sentí fue el impacto con la tierra y una sensación que no puedo describir, que recorría mi cuerpo mil veces más fuerte que cualquier droga (la neta no he probado ninguna droga pero me imagino que se la pelarían a lo que sentí), y vi gente a mi alrededor viéndome, me quede un rato tirado pensando en que realmente estaba vivo alcance a ver a mis amigos, pedí agua y mi buen amigo Vecino llego en chinga con un buen vaso de agua que me supo a vida.
No crean que el pendejo que se avento me habia soltado, no, lo que paso fue que al desmayarme solte mi cuerpo y mi cabeza se echo para atras y me cai, ese hijito de perra no hizo nada, pero bueno no hay mal que por bien no venga, aprendi la siguiente leccion:
Relajantes Musculares (para el esguince en las vertebras): $200
Analgésicos: $100
Aspirinas: $50
Tener la mejor anécdota que contar: No tiene precio.
Les dejo otro disquito espero que lo disfruten:
DescargarCanción del día: Lago en el cielo- Gustavo Cerati (escuchenla viene en el disco)